Edición del 17 de Noviembre de 2000 | La Plata, Buenos Aires - Argentina

 
 

 
Develan los misterios de la imaginación
Un investigador argentino que realiza su doctorado en los Estados Unidos logró “fotografiar” la actividad de neuronas individuales que se activan durante la visión y la imaginación de objetos, rostros y animales, lo que le permitió deducir en qué piensa una persona.
Gabriel Kreiman, de tan sólo 28 años de edad y radicado en la ciudad californiana de Pasadena -en el Gran Los Angeles- explicó que “registramos la actividad de neuronas individuales mientras los sujetos veían imágenes y también cuando las imaginaban con los ojos cerrados”.
El estudio, que se fundamentó con un seguimiento de 427 neuronas de once pacientes durante tres años, determinó que dichas células “están ubicadas en una parte del cerebro relacionada con la visión, pero también con la memoria, que se llama hipocampo, por su forma de caballo de mar”.
El experimento se desarrolló en el California Institute of Technology, mediante la exhibición de fotografías de caras famosas, como las de la desaparecida actriz Marilyn Monroe o el presidente estadounidense Bill Clinton, cuadros -como Los girasoles de Van Gogh- y fotografías de animales, casas y otros objetos.
Al paciente se le pedía que observara el retrato, para identificar a la neurona actuante que sólo se encendía con esa figura.
Luego, al cerrar los ojos e imaginar la ilustración que recién había visto, los investigadores descubrieron que se activaba la misma neurona.
Kreiman sostuvo que “hay neuronas que se activan para cierto tipo de caras, otras para cierto tipo de casas, otras para animales y otras para comidas. Lo fascinante era que las mismas neuronas se activaban en forma similar tanto durante la visión como durante la imaginación”.
Según el investigador, “mirando la actividad de la neurona podemos predecir qué es lo que el sujeto estaba pensando”.
“Sabíamos que una neurona se activaba para cierto tipo de cara, entonces cada vez que se activaba sabíamos que el sujeto estaba imaginando un tipo de cara”, remarcó.
El estudio de Kreiman -quien trabaja en el mencionado instituto con los doctores Itzhak Fried y Christof Koch- se publicó en la revista científica Nature, una de las dos más importantes del mundo.
Al ser consultado sobre su descubrimiento, el joven investigador argentino dijo que completará su trabajo en los Estados Unidos.
“Es un paraíso para la investigación. La cantidad de recursos a nuestra disposición es impresionante, y también las posibilidades que se nos brindan para empezar cosas nuevas”, señaló entusiasmado.
Según Kreiman, “cada vez que uno aprende algo en ciencia, más son las preguntas que nos quedan por responder”.
Su descubrimiento es sin dudas importante. A punto tal que hace años que filósofos y científicos vienen intentando descifrar qué ocurre dentro del cerebro humano.
Particularmente, uno de los asuntos que despiertan la curiosidad de los investigadores -y de la humanidad en su conjunto- es el complejo mecanismo que nos permite a los seres humanos generar imágenes vívidas en nuestra mente con los ojos cerrados y en ausencia de toda estimulación visual. Es decir, cómo hacemos para imaginar cosas.
Ahora Kreiman, logró por primera vez cartografiar la actividad de neuronas individuales mientras sus dueños visualizaban mentalmente diferentes imágenes. Dicho de otro modo, pudo comenzar a trazar una precisa radiografía de la imaginación.

De la UBA a los Estados Unidos

Kreiman es un químico egresado de la Universidad de Buenos Aires. Cuando llegó a EE.UU tomó contacto con “científicos que implantaban electrodos en el lóbulo temporal de pacientes para localizar focos epilépticos. Estos permanecían con los electrodos durante una semana. Entonces, se me ocu-rrió que era una buena oportunidad para registrar la actividad de neuronas individuales y realizar estudios”, explicó

En qué estaban pensando...

El investigador pudo comprobar que algunas neuronas se activaban cuando las personas veían casas y otras cuando veían caras. Por ejemplo, hay una que se activaba solamente con la presentación de caras famosas como la de Marilyn Monroe. “Me pregunté, entonces, si era posible predecir lo que la gente está pensando a partir del registro de la actividad neuronal”, contó Kreiman. Y, sorpresivamente, su respuesta fue “sí”

Los laberintos de la mente

De aquí en más, el científico piensa seguir iluminando los laberintos de la mente. Una de las cuestiones que le interesan es discernir cuáles son las correlaciones de las neuronas durante el sueño. También, qué pasa si le muestra a una persona una cara y le pide que se imagine una casa. “¿Las neuronas responderán de acuerdo a lo que el sujeto ve o a lo que se imagina?”, se preguntó


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